viernes, 13 de septiembre de 2013

300 años sin Gibraltar

La plaza de Gibraltar fue robada en 1704 por el almirante inglés Rooke a su aliado el archiduque Carlos, pretendiente a la corona de España. Fue ratificado el robo en el Tratado de Utrecht de 1713.

Asedio de Gibraltar por el Marqués de las Torres, en 1727
¡Ojalá recuperemos Gibraltar en el aniversario de dicho Tratado! Mientras España espera resoluciones sobre Gibraltar en su totalidad, debe exigir urgentemente en la ONU la devolución del istmo no incluido en el tratado de Utrecht.
Asímismo anular los Acuerdos de Córdoba, de Moratinos, suprimiendo miles de líneas telefónicas. También denunciar el aumento, con relleno de las aguas jurisdiccionales de España, por la colonia, que de seguir así va a ser más grande que la provincia de Cádiz.
La población en 1714 eran de unos 4000 habitantes, ahora de unos 31.000. La primitiva población se exilió, principalmente a San Roque, “donde reside la de Gibraltar”, como reza en su lema, con el pendón de la ciudad y sus archivos, en 1870 se segregan de San Roque y fundan La Línea de Gibraltar.
Asímismo anular El Algarrobito de Gibraltar, un proyecto residencial de Norman Foster a costa de rellenar y disminuir las aguas españolas del Este de Gibraltar, así como las viviendas construidas en el mar de España que deben ser demolidas o entregadas a España.
Prohibir, por ley,  la introducción  en Gibraltar de cualquier tipo de materiales de construcción, ya sea piedras, arena, ladrillos, etc. desde España, es el colmo que nosotros proporcionemos las infraestructuras ilegales. Si cobrar 50 euros en la aduana de Gibraltar es ilegal, ¿cuántas ilegalidades estamos aguantando los españoles, incluidos los recientes bloques con hierros contra los pescadores?
Finalmente crear un centro turístico y de ocio y de juego en La Línea de la Concepción que supere los de Gibraltar, un complejo semejante a Marina d’Or que atraiga, a españoles, gibraltareños y marroquíes. Y potenciar la industria en Algeciras, estimulando a grandes empresas de Madrid, Barcelona y Bilbao a llevar su sede fiscal a la provincia de Cádiz, para poder competir con Gibraltar, etc.


Miguel de Aguilar Merlo
Académico de Número

de la Academia de la Hispanidad

 
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