Diciembre 2012
Treinta y cuatro aniversario
de nuestra Constitución.
Canapés en el Senado
y bandera en el balcón.
A eso se ha reducido,
por desgracia y sin razón,
lo que debería ser
hito de fiesta mayor.
El recurrente “rescate”
volvió a llamar la atención
de sesudos periodistas
y tertulias de salón.
La esquerra y los convergentes,
toreando al alimón,
pactaron la investidura
de Artur Mas en su Cantón.
Algunos sin paga extra,
otros con baja pensión,
nos comimos los turrones
con las uvas de rigor.
Y por causa de la lluvia,
la humedad o el mal color,
estas uvas nos supieron
peor que el año anterior.
Enero 2013
Con chaparrón incluido,
de madrugada y sombrero,
iniciamos nuevo año
y dura cuesta de enero.
Estrenamos “recopago”
en la capital del reino.
Como una rifa de Reyes
la receta cuesta un euro.
La deuda se relajaba
entre frío ventisquero
que recorrió media España
bajo invisibles luceros.
Además de lluvia y nieve
siguió cayendo el empleo,
rozando los seis millones
de trágico desconsuelo.
Al duque, ya conocido,
se le sumó un tesorero,
implicando en sus “fazañas”
a la mitad del gobierno.
La tormenta desatada,
por tantos ladrones sueltos,
hizo desfilar pancartas
de indignado descontento.
Febrero 2013
Los casos de corruptela
siguieron en las portadas,
afectando a lo más grano
de la política hispana.
Volvió la ola de frío
y nieve de tramontana,
con cielos encapotados
y amaneceres de escarcha.
Las desgracias por desahucios
conmovieron más de un alma;
tomando nota el Congreso
de la popular demanda.
Debate de la nación
y marea ciudadana,
protestando por recortes
en ya famosa jornada.
Y los hados del destino,
tras la victoria ante el Barça,
a La Cibeles vistieron
de blancura almidonada.
Marzo 2013
Por fin, se abrieron las nubes,
y vimos el mar celeste,
aunque sólo fue espejismo
en marzo tan inclemente.
El paro siguió ascendiendo
por dolorosa pendiente,
sin percibir soluciones
ante miseria creciente.
El pueblo venezolano
despidió a su presidente.
De golpismo introvertido
a revolución pendiente.
Fumata en El Vaticano
con Francisco el bonaerense
convertido en nuevo Papa
por designio omnipotente.
Turbulencias financieras.
Chipre de cuerpo presente,
y los rectores del euro
claramente incompetentes.
Semana Santa enlutada
con lluvias intermitentes,
y primavera emboscada
entre las brumas de oriente
