Árboles y plantas alimenticias y curativas
Nuestro activo y buen compañero Miguel de Aguilar cuenta con orgullo que es madrileño y carabanchelero e hijo del capitán de Húsares de la Princesa, Ramón de Aguilar Ochoa.
Su larga trayectoria profesional es tan rica como envidiable: doctor en Medicina y periodista, profesor universitario especialista en Nutrición y Endocrinología, presidente durante quince años de la Sociedad Española de Medicina de Urgencia y secretario para el extranjero de la Sociedad Española de Médicos Escritores, cargo este que con más cariño recuerda porque en la vida casi centenaria de esta Sociedad ha sido el único que ha ostentado tal título.
Numerosos nombramientos honoríficos han coronado su labor directiva y profesional: representante honorario del “Centre Studi e Scambi Internazionali” de Italia; condecoración de la Rosa Blanca, por su labor cultural, de la “Unión de los Pueblos y la Fraternidad Humana” de Argentina; miembro de honor de la “Academia Hispanoamericana Zenith” de Costa Rica; caballero de Isabel la Católica, y académico de número de la Academia de la Hispanidad.
En este su último libro, une, en cada breve capítulo, amenidad con medicina, mitología con historia, anécdotas con descubrimientos, filología con viejas prácticas curativas, riqueza nutritiva con praxis farmacológica… El resultado es un vademécum de bolsillo utilísimo y de fácil lectura.
Los dos capítulos centrales, los más amplios y curiosos, responden plenamente al título del libro: árboles -desde el aguacate al pino piñonero y otros once más- y plantas -desde la acelga, rica en folatos, y el controvertido ajo, hasta la uva, el vino y el insomnio y la zanahoria, rica en caroteno-. En total, pasa revista pormenorizadamente a una veintena de plantas.
A estos dos capítulos centrales, precede una introducción técnica sobre aditivos tipo E -antioxidantes, conservantes, espesantes, intensificadores de sabor y colorantes- más la historia y consideraciones de las vitaminas C y E.
Cierran las tres páginas finales un práctico Índice alfabético de enfermedades en relación con árboles y plantas.
Os recomiendo vivamente este libro. Yo he aprendido numerosas aplicaciones para mi dieta diaria o semanal y, además, me lo he pasado bien leyéndolo.
Pintura y literatura en la obra de Llanas Aguilaniedo
Gloria Cebrián es una gran mujer, culta, amante de las bellas letras y de los lápices y pinceles, que ha vivido muchos años a caballo entre Italia y España. La prensa italiana elogió, en numerosas ocasiones, la personalidad y belleza de sus creaciones pictóricas, coronadas con valiosos premios.
Hoy nos presenta las 414 páginas de su densa tesis doctoral, calificada “cum laude”. En la que ha tenido el acierto de presentarnos a un valioso escritor modernista injustamente olvidado.
José María Llanas Aguilaniedo (1875-1921) nació en Fonz (Huesca), el 8 de diciembre de 1875, en el seno de una familia religiosa, muy ligada a la medicina y a la farmacia. Tras los estudios primarios, estudió el bachillerato en Huesca. Su expediente académico fue el de un superdotado.
Ya en el instituto, reveló sus innatas dotes literarias escribiendo cuentos, desgraciadamente perdidos.
La tradición familiar le obligó a seguir la carrera de farmacia, que estudió en la facultad de Barcelona. Aquí se relacionó con los creadores modernistas y se adentró en las literaturas francesa e italiana del momento. Concluyó sus estudios en 1895 e ingresó en Sanidad Militar. Publicó trabajos científicos y colaboró en los periódicos.
A los 23 años, publicó un tratado de enorme ambición literaria: “Alma contemporánea. Estudio de Estética”, libro que fue elogiado por varios escritores, como Leopoldo Alas (Clarín) y Maragall. Su primera novela fue “Del jardín del amor”, novela de sensaciones, de atmósfera, de personalidad, de argumento espiritual y exposición fragmentaria.
Sus novelas siguientes se titularon “Navegar pintoresco” (1904) y “Pityusa” (1907), en las que insistió en un moderno clasicismo. A partir de aquí, la actividad lireraria de Llanas se oscureció.
Gloria Cebrián, antes de presentar a Llanas Aguilaniedo, ofrece un pormenorizado y valioso estudio del contexto artístico -literario y pictórico- que precedió y ambientó al escritor estudiado. Y cierra el libro con un anexo de 50 páginas, con reproducciones de las propias pinturas de la doctoranda y algunas de las críticas elogiosas que se publicaron sobre ellas.
Mi palabra balbuciente a ti, palabra silente
El poemario navideño va dedicado “Al amigo y poeta Aurelio Labajo, con quien compartí estos 14 años de villancicos”. Efectivamente, cada uno de los poemas navideños del padre Luis Vázquez es la respuesta poética al villancico que año tras año le ha dedicado, en fechas anteriores a la Navidad, nuestro amigo común Aurelio Labajo Pelló.
Esta colección de villancicos del padre Luis Vázquez no lo son al estilo popular: tiene trasfondo teológico, vivencial y aluden a las situaciones de nuestro país y a efemérides, a veces trágicas, del mundo que nos ha tocado vivir. Y así dice en el preámbulo: “Aquí quedan reflejadas -como en las aguas claras de un lago- nuestras vidas en relación a los sucesos de un mundo sin paz y con no pocos sobresaltos. Versos, pues, a caballo entre el agonizar del siglo XX y la niñez contaminada y desnutrida de este siglo XXI”.
Revista de revistas
Balance y Perspectiva realiza intercambio con varias revistas profesionales o de mayores. Comenzamos esta nueva sección con “Los mayores de Aragón”, junio de 2011, nº 62, editada por el Consejo aragonés de las personas mayores, financiada por el Fondo Social Europeo y el Instituto Aragonés de Servicios Sociales. Consta de 32 páginas en papel couché y a todo color.
Abre sus páginas con la felicitación a las nuevas autoridades: presidente de las Cortes, José Ángel Biel, y alcaldes de las tres capitales de provincia: Ana Alós, de Huesca; Juan Alberto Belloch, de Zaragoza; y Manuel Blasco, de Teruel. Siguen páginas dedicadas a actividades: encuentros, visitas y fiestas.
Hay una sección que no suele faltar: Nuestros pueblos, en la que presenta en cada número un municipio aragonés. Esta vez, Jesús Jiménez traza la historia y la actualidad de Bureta, localidad de solo 279 habitantes en la actualidad, que posee dos edificios magníficos, testimonios en piedra de glorias pasadas, declarados monumentos nacionales: el palacio de los Condes de Bureta y la iglesia barroca de la Santa Cruz.
Tres artículos muy prácticos me han llamado la atención, el del doctor Javier Iriarte, en tono humorístico, sobre la salud del mayor, el del estomatólogo Fernando Loscos sobre la retención de las dentaduras, y el del notario Ricardo Jiménez sobre testamentarías.
Finalmente, la revista se cierra con dos testimonios estimulantes: 1. El del oftalmólogo Ángel Faci, presidente de la ONG Fundación Ilumináfrica que, a través del proyecto “Luz a tus ojos”, ha realizado 14 expediciones al Chad y ha efectuado más de 1500 intervenciones de cataratas. 2. La de la asociación humanitaria Madre Coraje, que coopera en el desarrollo de las comunidades empobrecidas de Hispanoamérica, basándose en el reciclaje, en proyectos de desarrollo sostenible y en la educación.
Aurelio Labajo
Filólogo