EL DESPOTISMO: Solo que el de ahora no se puede decir que sea ilustrado: se va modificar La Constitución sin referéndum. Los partidos mayoritarios solo se acuerdan de contar con la gente para pedirle el voto. Es posible que la modificación hubiera sido aprobada ampliamente, si se hubiese consultado, pero no hay derecho a hacerlo sin consulta.
EXCESO DE PUBLICIDAD: Está claro que me refiero a la televisión. Hay veces que el espacio publicitario es tan largo que resulta insoportable, sólo terminas por aguantarte si lo que estás viendo te interesa mucho. Hasta hace poco tiempo la publicidad se hacía interrumpiendo lo que se estaba emitiendo, a veces cuando faltaba muy poco para terminar, pero los anuncios eran independientes, algo así como un paréntesis en la emisión. Pero ahora ha empezado otra nueva modalidad: el propio presentador del programa emitido se interrumpe a sí mismo y te suelta el anuncio como si formase parte del programa, así se hace por ejemplo en "La ruleta de la suerte", en el "El gato al agua", y en otras muchas emisiones.
LAS CATÁSTROFES METEREOLÓGICAS: Es posible que siempre las haya habido tanto como ahora, pero da la impresión que ahora son más frecuentes y más terribles: lo que está pasando en el Caribe, en los Estados Unidos, en China, etc. parece más fuerte y más seguido que otras veces. En España también hemos tenido una serie de inundaciones, en Andalucía y en otras regiones, que merecen el calificativo de catastróficas.
LOS INDIGNADOS: Me parece que es un tema que no está nada claro: que hay mucha gente indignada con lo que pasa en España y con sus políticos es evidente, pero lo que ha pasado en la Puerta del Sol, y con su ejemplo en otros muchos sitios, no parece que sea una fruto de la verdadera indignación, porque yo diría que los que están dando muchos motivos de indignación son ellos.
LOS ARREGLOS DE MADRID: Yo ahora saco poco el coche, pero cuando lo hago me encuentro con que el pavimento de muchas calles, la Castellana y otras muchas muy importantes, está en muy mal estado y es que este verano no se ha aprovechado, como los anteriores, para arreglarlo. Tal vez sea porque nuestro Ayuntamiento no tiene un céntimo y es el más endeudado de España, aunque no sé si no le gana Barcelona. Sea como sea, los pavimentos no se han arreglado, pero asombrosamente se siguen haciendo obras costosas e innecesarias en las esquinas de muchas calles, por lo menos del barrio Salamanca.
La calle Serrano, tan costosamente cambiada, disfruta ahora de un ruido fastidioso, como todos los ruidos, que se produce cuando los coches pasan por encima de las rejillas de respiración del aparcamiento subterráneo. Si hay gente que pretende dormir en los pisos de esa calle, supongo que estarán encantados. Posiblemente también estarán encantados con sus ruidos, los vecinos de los cruces, que no se sabe con qué objetivo, se han adoquinado, y así, cuando los coches pasan por esos cruces adoquinados, los vecinos se enteran.
LA DESUNIÓN EUROPEA: Cada vez está más claro qué la soñada Unión Europea no se está consiguiendo. Las viejas nacionalidades y sus resquemores prevalecen sobre los deseos de unión. La libre circulación de personas y mercancías no acaba de hacerse realidad, y las directivas no se cumplen. Supongo que el Reino Unido y los Estados Unidos estarán muy satisfechos. Los camiones españoles con productos agrícolas que cruzan Francia, a veces son asaltados, sin que la gendarmería francesa los proteja eficazmente. Y creo que viene a cuento recordar el daño que le produjo a la agricultura española la denuncia de una Ministra alemana contra los pepinos españoles, Porque el daño no solo se le hizo a los pepinos sino a muchos otros productos de la huerta. Y no solo en Alemania sino en muchos otros países europeos. También resulta desagradable que, aunque las cosas en España no puedan ir peor, los Primeros Ministros de otros países europeos, Alemania o Francia, se metan a decir lo que debe hacer el Gobierno español, y nosotros les hagamos algo de caso, a pesar de lo cual las cosas no mejoran.
LOS ADOQUINADOS EUROPEOS: Mi mujer y yo hemos estado dando una vuelta por Bruselas y otras ciudades belgas y de Holanda y Alsacia y, aunque no es la primera vez que lo hacemos, nos ha vuelto a sorprender la de calzadas y aceras que están adoquinadas, con un adoquinado muy irregular, y resulta francamente incomodo andar por ellas. Estuvimos en Estrasburgo, que no conocíamos, y su catedral nos ha dejado asombrados, su fachada de piedra rosa es una verdadera filigrana, nos ha gustado más que la de Colonia.
POLICÍA AUTONÓMICA: Espero que no sea verdad que la Presidenta de la Comunidad esté pensando en su creación. Es lógico que esté más que harta de lo que ha pasado. y sigue pasando, en la Puerta del Sol, ante la pasividad de las fuerzas del Ministro del Interior, pero una policía autonómica es probablemente algo muy caro y estropearía los ahorros que va consiguiendo por otros lados.
EL ZUMO EXPRIMIDO: Yo, como muchos otros, tomo un vaso de zumo de naranja en el desayuno: comprábamos las naranjas y las exprimíamos, pero en el verano las naranjas son muy malas, y probamos esos zumos, tan anunciados, de naranjas exprimidas, sin conservantes, y puedo decir que resultan satisfactorios y muy cómodos.
TRANSPORTE PÚBLICO: Con mucha frecuencia se recomienda que se utilice el transporte público en vez del coche particular, para disminuir la contaminación entre otros motivos, pero ahora, para animar a la gente, han subido el precio del viaje nada menos que un cincuenta por ciento. Lo más inexplicable del caso es que los billetes de varios viajes, por ejemplo los de diez, no han subido. Supongo que deben tener poderosas razones para hacerlo así.
LA DEMOCRACIA Y LA ECONOMÍA: Mientras el comunismo capitalista de China parece que está cada vez más pujante, en cambio los Estados Unidos están cada vez peor, y también lo están pasando mal en Inglaterra, y en otras muchas democracias. Así, por encima, se diría que la culpa la tienen los bancos. Ahora se está hablando de que se aproxima otra recesión global y eso puede traer consecuencias catastróficas para la población de todos los países occidentales.
Luis Felipe Vila Ruiz
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos