jueves, 22 de septiembre de 2011

Regalos por teléfono

1. Te llaman por teléfono, y una amable señorita te comunica:

- Pertenezco a una importante firma comercial que dentro de poco se va a instalar en su barrio, cerca de su casa. Para que nos conozca y llegue a ser uno de los clientes nuestros, le vamos a enviar un obsequio.

Uno pica como un pardillo y acepta recibir el regalito. Entonces la señorita, con voz más meliflua aún, añade:

- Como es natural, tendrá que dar una pequeña cantidad a la persona que se desplace para entregárselo en su casa; en esta ocasión, es de 13 euros con 50.
- Señorita, eso no es un regalo; eso es una venta. Quédese con el dichoso regalo.
- ¿Y se va a quedar sin la comodísima almohada ergonómica?
- Verá: ya tengo una bien adaptada y no quiero otra. Y cuelgo.

Dos días después, llama a casa un demandadero con la dichosa almohada. Se le dice que dije que no la quería. Él porfía, se enfada, asegura que viene de Guadalajara con este encargo, y promete volver. ¡Hizo bien en no volver!

2.-Somos de Movistar, para premiar su fidelidad a nuestra compañía, permítanos que le enviemos un regalo.

Uno acepta, esta vez confiado en la seriedad de la compañía. Al día siguiente, me llega el regalo y compruebo que no me sirve para nada. Es una tarjeta para conectar el teléfono fijo con el móvil. (Yo no uso el móvil). Y un conectador para dos ordenadores. (Yo no tengo más que uno).

Telefoneo al 1004 de Movistar: larga espera, un departamento, otro y otro… Al final, una señorita me asegura que en un par de días vendrán a recoger el paquete. Apenas cuelgo, me llaman de Movistar para preguntarme si he quedado satisfecho con la atención recibida y qué nota -del 1 al 10- le adjudicaría a la señorita que me atendió. ¡Generoso yo, dije que 10!

Han pasado dos meses, y aún no se ha presentado nadie a recoger el paquete. Lo que sí no tardó en venir fue una factura de Movistar móvil, por valor de 5,90 euros.
Entonces, me vi obligado a:

1.Ordenar a mi banco que no se abonara dicha factura. 2. Escribir una carta a Movistar móvil, explicando con detalle lo sucedido y manifestándoles mi malestar. 3. Telefonear de nuevo al 1004 de Movistar móvil, para repetirles el contenido de mi carta. Esta vez me atiende un caballero, que me promete arreglarlo.

A los dos días, me telefonean de Movistar móvil, para asegurase de que la carta recibida la había enviado yo. ¡…! Y pocos días después, me llega, de Movistar móvil, el “2º AVISO DE PAGO”: 5,90 euros. “Sigue pendiente el pago de la factura objeto de esta comunicación”…”La devolución de esta factura podría llevar asociados unos gastos de gestión”...“En el caso de continuar el impago de esta deuda, Telefónica Móviles España se reserva el derecho de comunicar esta circunstancia a entidades dedicadas a la prestación de servicios de información sobre incumplimiento de obligaciones dinerarias (art.29 L.O. 15/1999). Quedamos a su disposición para cualquier aclaración que necesite en el teléfono 1004”.

¡Como si no supiera yo por experiencia para qué sirve utilizar el teléfono 1004!
Última hora: ¡Me ha llegado la rectificación de la factura “por alta no reconocida”.
Nunca es tarde, si la dicha es buena. ¡Gracias, Movistar móvil!

Aurelio Felipe Labajo Pelló

 
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