La arquitectura autóctona de Asturias
pierde sus raíces más de mil años atrás. Oviedo como capital del reino Astur, guarda
joyas arquitectónicas que se fueron forjando durante 200 años de monarquía,
desde que empezó el reinado de don Pelayo hasta la muerte de Alfonso III .
El
grupo local de Asturias elegimos el recorrido de un día por el prerrómanico
menos conocido: Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y Santullano,
monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad, que constituyen verdaderos
tesoros de nuestra tierra. Empezamos por orden de construcción:
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| Iglesia de San Pedro de Nora |
- San Pedro de Nora. A orillas del río Nora tiene los caracteres de la época de Alfonso II el Casto.
Su estructura básica está compuesta por tres naves con cubierta de madera.
Originalmente estaría adornado con pinturas.
- Santo Adriano de Tuñon
La abadía de Santo Adriano fue fundada y dotada por Alfonso III el Magno y su esposa Jimena en 891. Fue construido sobre un antiguo convento benedictino. Está declarado Monumento Nacional.
El templo es de modestas dimensiones pero de proporciones armónicas. Cabe destacar interesantes vestigios de pinturas sobre los muros del ábside.
- Colegiata de San Pedro
Está enclavada en la localidad de Teverga. Es un monumento impresionante, enclavado en un valle rodeado de majestuosas montañas
Colegiata de San Pedro,
Teverga
Se aprecia en ella el paso del prerrománico a un románico muy rico y asturiano. Está construida en sillería. Es de planta basilical de tres naves. Tiene capiteles interesantes decorados toscamente con caras de figuras de hombres y animales. Sus columnas anchas y bajas, los rudos capiteles, la luz tenue y los gruesos muros, crean una visión irreal. Los corredores del clautro son de madera, típicos de Asturias.
Conserva dos momias pertenecientes al abad de la colegiata y a su padre marqués de Valdecarzana. - San Juan de Priorio. Esta
iglesia es un monumento románico de finales del siglo VIII a cuyos pies se
yergue el típico tejo (texu). Responde al tipo basilical de nave única rematada
por ábside semicircular. Este pequeño
templo es singular en Asturias por ser el único que tiene tímpano esculpido -Pantocrátor
Tetramorfos- de clara influencia oriental ya que el león y el toro están
alados. Asimismo en las columnas que enmarcan las puertas hay cuatro figuras
ligeramente ladeadas lo que induce a
pensar que están conversando. La espadaña alberga dos campanas del año 1888 de
bronce.
En la capilla del Santísimo hay un lienzo con una Inmaculada del siglo XVIII y en la sacristía, otro que reproduce el sueño de José, del siglo XVII. Esta iglesia fue autorizada para celebrar misa por el rito oriental-bizantino.El tiempo de un otoño esplendido nos hizo disfrutar doblemente de cultura y de un paisaje maravilloso, ya que los monumentos visitados se encuentran en zonas rurales.
Debemos mencionar a dos guías, Francisco y Ángel, magníficos maestros en el estudio de los monumentos asturianos, a quienes damos las gracias por su desinteresada compañía.
