El autor del libro. J.M. Otero Lastres (Cée, A Coruña, 1947) es doctor en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela y Catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad de León hasta 1986 y actualmente desempeña la docencia en la Universidad de Alcalá de Henares.
Compatibiliza la docencia con la abogacía y ha publicado numerosos trabajos sobre la especialidad. Es autor de la “Carta a Miguel”, “Puente de palabras” y “Las Nubes pueden ser gemelas”, que es una recopilación de diez relatos breves. En el año 2009 publicó la novela “La niña de gris”.
Esta segunda novela “El campo de bucéfalo”, viene a ser un “thriller” legal, de género narrativo, donde se pretende combinar la crítica o la denuncia social dentro de ese laberinto formado por las leyes y el entramado de abogados, peritos, jueces y demás profesionales jurídicos. La novela trata de manifestar hábilmente realidades como la corrupción judicial por la influencia del dinero y el poder.
Su protagonista es un joven abogado, Alejandro Pedreira, que va a defender ante el Tribunal Supremo un recurso de casación ante la sentencia de la Audiencia Nacional de Madrid, que suponía una cuantía de más de ocho mil millones de pesetas, que debía pagar la Compañía Madrileña de Medicamentos S.A. a Farmabarna, por seguir los pasos esenciales del procedimiento que tenía patentado Farmabarna en la fabricación del antiviral que fabricaba la Compañía Madrileña de Medicamentos.
Tarea harto complicada la casación que el joven abogado, conocedor del Derecho Mercantil, va a presentar ante el Tribunal Supremo porque está convencido de que la sentencia de la Audiencia Nacional de Madrid es una injusticia que se comete por una falsa peritación y la influencia de poderes extraños. Trata de mantener la dignidad profesional con su buen hacer y su integridad ante sus adversarios.
El autor de esta novela, como buen conocedor del Derecho Mercantil, pretende hacer llegar al lector la emoción de una compleja historia en la que están implicados personajes de alto relieve tanto en los aspectoe económicos como en los jurídicos. Nos presenta a unos delincuentes que, envueltos en el manto de la ley, se arropan con las mejores coberturas jurídicas.
Aparte de la trama jurídica, nos presenta al joven abogado, hijo de una familia acomodada, que le gusta el campo y que en su finca toledana disfruta montando a su caballo preferido, Bucéfalo, al que, después de resuelto el caso, al regresar de una de sus salidas le dice:”Volvamos a casa por el campo de tierra que nos da la madre naturaleza que afortunadamente nada tiene que ver con el campo del poder que construyen los hombres”
Agustín Miguélez Posada
Catedrático de Matemáticas
